Su función es proteger la superficie de la intemperie o de la agresión general, tanto en pisos como paredes en uso interior o exterior. Es un recubrimiento de protección para superficies porosas tales como concreto, piedra natural, granito, mármol, terrazo, etc.

Deja la superficie con un acabado satinado o semibrillante

Antes de utilizar el sellador, verifica que la superficie se encuentre totalmente limpia y seca. Una vez limpia la superficie, aplica el sellador tal como se encuentra en el envase (no se debe diluir), llevando el producto a un recipiente limpio y seco, impregnar un trapero nuevo que no deje mota, retirar el exceso y llevar directamente y en forma homogénea sobre la superficie, garantizando el cubrimiento total y dejar secar entre 15 a 20 minutos. Repetir el procedimiento para una segunda capa. Si la superficie es rugosa, aplicar con brocha o rodillo.
Se recomienda exponer el área a tráfico después de 12 horas. Se recomienda volver a proteger la superficie una vez al año, o cuando por acción del tráfico se perciba pérdida del producto

El rendimiento estimado es de 80 m2 /gl. Este rendimiento es orientativo y puede variar de acuerdo con la porosidad de la superficie y técnica de aplicación

El tiempo de secado es de 3 horas, por lo que recomendamos evitar el tráfico y uso durante este tiempo. 

La efectividad del sellador puede verse comprometida si se expone a la lluvia durante su aplicación o secado, debido a su composición a base de agua. La presencia de lluvia puede sobresaturar el sellador, reduciendo su capacidad de adhesión y protección. Es crucial asegurarse de que el día elegido para la aplicación esté libre de lluvia. En caso de que inesperadamente comience a llover durante la aplicación o el proceso de secado, es recomendable detener la aplicación inmediatamente. Espera a que las condiciones sean óptimas —esto es, que la superficie esté completamente seca— antes de proceder a aplicar una nueva capa de sellador para garantizar su máxima eficacia.